Plantea la hipótesis de que los anacoretas y la ascesis fueron importantes como tema de representación en la pintura virreinal peruana debido al prestigio que estos religiosos tuvieron por su forma de vida, santidad, y ejemplo para la cultura virreinal en el contexto seleccionado. En consecuencia, fue muy alta la calidad y originalidad artísticas en el marco de composiciones de alto valor creativo. Los capítulos de la tesis entre otros aspectos están dedicados a los lienzos que narran la vida de San Antonio Abad. Las escenas describen sus años de juventud hasta su fallecimiento, ocurrido en el año 356, a la avanzada edad de 105 años. Las pinturas se encuentran todavía en el lugar para el que fueron hechas. Pertenecen al cambio del siglo XVII a inicios del XVIII, época rica en color, propuestas técnicas y maestría en representar los detalles del natural a la que pertenecen las pinturas de la capilla de San Antonio Abad en las que hemos puesto nuestra atención. Se aborda también las pinturas que forman la serie de santos y santas anacoretas que se guardan en la Recoleta Franciscana de la ciudad de Cusco. Así como el entorno geográfico de la iconografía de los anacoretas conocido como desierto, término usado de antiguo por casi todos los autores que se han ocupado del tema y del cual nosotros hacemos una mención acerca de las acepciones que dicho término tiene en el idioma y a su importancia representativa.